La Publicidad Subliminal

La Publicidad Subliminal
4.4
(1023)

El Falso Experimento de Vicary y la Publicidad Subliminal

La publicidad subliminal es un concepto y una idea que sostiene que es posible manipular la mente de las personas a través de la persepción subliminal. Esta idea nace en 1957 gracias al experimento que llevo a cabo James Vicary durante la proyección de la película Picnic en Fort Lee (New Jersey).

Vicary fue un famoso publicista e investigador de mercado que nació en Detroit (Estados Unidos) en 1915. Fue pionero en el estudio del comportamiento de los consumidores y a sus reacciones frente a diferentes instrumentos de publicidad.

Es importante destacar que este experimento se llevo adelante en la década de 1950, la sociedad consumía información sobre hipnotismo y técnicas control mental. Embebido en este boom cultural, Vicary se propuso probar la eficacia de la percepción subliminal en la pantalla grande.

El experimento de James Vicary

El experimento consistía en que aparecerían mensajes ocultos de forma intermitente durante la proyección de una película. En algunos de los fotogramas de la película, el investigador introdujo las frases “Eat Popcorn” (Come palomitas) y “Drink Coca-Cola” (Bebe Coca-Cola).

Ambas frases aparecían impresas en un único fotograma y su duración era la suficientemente larga para que el espectador las leyera de manera inconsciente, pero demasiado breve para que éste se percatara de ello.

Más tarde, el propio Vicary hizo publicó los resultados del experimento y aseguró que la publicidad subliminal era efectiva. Los datos reflejaban un notable incremento en el consumo de Coca-Cola y palomitas, las ventas de la bebida habían subido un 18%, y las de palomitas un 58%.

Casi una década después, la Fundación para la Investigación en Publicidad reclamó a Vicary información sobre los procedimientos llevados a cabo en el experimento con todos los detalles. Vicary nunca respondió a esta solicitud y tampoco los compartir a terceros.

Te recomendamos que leas  El Efecto Pigmalión

Finalmente, en 1962, Vicary anunció en un artículo publicado en la revista Avertising Agela falsedad del experimento ya que nunca lo había llevado adelante.

“Todo lo que logré, creo, fue poner una palabra nueva en uso común. Y para un hombre como yo que se dedica a escoger nombres correctos para productos y compañías, se me debería examinar la cabeza por haber escogido un nombre como subliminal. Trato de no pensar en eso, todo fue un truco. Para aquellos que piensan que fue terrible… bueno; yo tuve la misma reacción cuando lo pensé por primera vez”

Conclusiones finales

Esta historia es una demostración de como las creencias pueden permear en determinados momentos históricos sociales. Durante la década de 1950, la sociedad estaba “abierta” a creer cualquier teoría sobre la manipulación mental.

Además, la palabra experimento conlleva un peso “académico” y esto ayudó a que, en un primer momento, las personas no cuestionaran el experimento.

¿Cómo valoras este contenido?

¡Haz click en una estrella para calificarla!

Si te gustó este contenido...

¡Compartilo en redes sociales!

Te pueden interesar las siguientes publicaciones:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *