¿Qué es la teoría del Manejo del Terror?
El enfoque de la investigación de la Teoría del Manejo del Terror (TMT) es saber cómo el miedo a la muerte influye en el pensamiento y el comportamiento humano. TMT es una teoría de la psicología social y evolutiva propuesta originalmente por Jeff Greenberg, Sheldon Solomon y Tom Pyszczynski.
Según TMT, la ansiedad ante la muerte lleva a las personas a adoptar visiones del mundo que protegen su autoestima, dignidad y sostenibilidad y les permiten creer que juegan un papel importante en un mundo significativo.
Según TMT, las personas necesitan aislarse de su profundo miedo a vivir una vida insignificante destinada a ser borrada por la muerte. Este conflicto produce terror, que se maneja a través de una combinación de escapismo y creencias culturales que actúan para contrarrestar la realidad biológica con formas de significado y de valor más significativas y duraderas.
Un camino para abordar este miedo es asegurarse de que son parte de un grupo importante.
Este deseo de reforzar el significado cultural frente a la muerte a menudo resulta en manifestaciones de prejuicio basadas en la creencia de que el grupo con el que uno se identifica es superior a los demás. De esta manera, las personas confirman su importancia personal, al menos para sí mismas.
TMT propone que los individuos están motivados para desarrollar relaciones cercanas dentro de su propio grupo cultural para convencerse a sí mismos de que de alguna manera vivirán, aunque solo sea simbólicamente, después de su inevitable muerte. Si bien algunos de los estudios fundamentales en los que se basa TMT no se han replicado, lo que genera críticas dentro del campo de la psicología, el marco sigue resonando para muchos.
Los ejemplos más obvios
Los ejemplos más obvios de valores culturales que alivian la ansiedad ante la muerte son aquellos que pretenden ofrecer la inmortalidad literal (por ejemplo, la creencia en el más allá a través de la religión).
Sin embargo, TMT también argumenta que otros valores culturales, incluidos aquellos que aparentemente no están relacionados con la muerte, ofrecen una inmortalidad simbólica. Por ejemplo, los valores de la identidad nacional, la posteridad, las perspectivas culturales sobre el sexo y la superioridad humana sobre los animales se han relacionado con calmar las preocupaciones sobre la muerte.
En muchos casos, se piensa que estos valores ofrecen inmortalidad simbólica, ya sea a) brindando la sensación de que uno es parte de algo más grande que finalmente sobrevivirá al individuo (por ejemplo, país, linaje, especie), o b) creando la identidad simbólica de uno, superior a la naturaleza biológica (es decir, eres una personalidad, lo que te hace más que un globo de células).
Debido a que los valores culturales influyen en lo que es significativo, son fundamentales para la autoestima. TMT describe la autoestima como la medida personal y subjetiva de qué tan bien un individuo está viviendo de acuerdo con sus valores culturales.