El Peso de la Profecía Autocumplida en nuestros objetivos de vida
Somos seres sociales y por lo tanto vivimos en sociedad, envueltos constantemente en discursos que hablan de nosotros y de nuestras vidas. Es el peso de la profecía autocumplida la que en muchas ocasiones guía nuestros destinos.
En ocasiones familiares y amigos nos dicen que podemos y no podemos lograr, y hasta determinan como debemos ser. Incluso antes de nacer, nuestros padres y madres deciden, por ejemplo, de que equipo de fútbol seremos, que profesión ejerceremos y hasta cuál será nuestra personalidad.
A lo largo de la infancia y de toda la vida esas expectativas se suman a las propias e irán marcando nuestro camino.
Lo más interesante es saber cuánto y cómo influyen en nuestras decisiones y elecciones de vida. Todos aquellos pensamientos predictivos que las personas poseemos y que, una vez emitidos, se transforman en la causa de que esto se realice se denomina Profecía Autocumplida.
Por lo tanto, las profecías autocumplidas son creencias que ejercen un gran peso en nuestra subjetividad y en nuestros comportamientos. Estas creencias van condicionando nuestras respuestas y nuestra manera de entender la realidad.
Si creemos que vamos a fracasar en cierta situación, es muy posible que nuestra conducta se vaya modificando para que esto sea lo que termine pasando. Lo mismo ocurriría a la inversa, si creemos que nos va a ir muy bien actuaremos en consecuencia y lograremos el fin buscado.
Mertón y la Profecía Autocumplida
El sociologo Robert Merton se dedicó a investigar esta temática, dándole una estructura al concepto y a sus consecuencias. Descubrió que esta creencia es tan determinante en la conducta, que incluso puede haber comenzado no teniendo fundamento.
“La profecía autocumplida es, al principio, una definición falsa de la situación que evoca un nuevo comportamiento, que hace que la concepción originalmente falsa se haga realidad”
Robert K. Merton
De acuerdo a la definición citada anteriormente, se puede concluir que todas las personas poseemos profecías y que debemos estar atentos en cómo impactan en nuestras conductas. Para ello es necesario utilizar el pensamiento crítico y dudar de aquellas afirmaciones sin fundamento.
