Espectador Apático o Efecto Espectador
En 1964 John Darley y Bibb Latané llevaron a cabo el experimento del Espectador Apático o Efecto Espectador, motivados por el asesinato de Kitty Genovese. Crimen de gran trascendencia pública producido el mismo año.
El 13 de marzo de 1964 un asesino apuñaló y abusó de Genovese durante media hora ante la vista de 38 vecinos. El Times publicó una nota bajo el titular: ¿Quién vio el asesinato no llamo a la policía?.
Inspirados en el asesinato Darly y Latané intentaron forzar una situación similar para analizar el comportamiento de las personas. Reclutaron a estudiantes universitarios y les dijeron que iban a participar de un debate sobre problemas personales.
Los participantes formarían un grupo de discusión donde no se podían ver, todos estarían aislados en habitaciones. El debate se llevaría a cabo a través de un intercomunicador, solo podían oír las voces.
Cada participante tendría dos minutos para hablar y en ese momento, los micrófonos de los demás estarían apagados. El sujeto no sería consciente de que todas las voces que oiría estarían pregrabadas.
Una de las voces pregrabadas es de un estudiante que confiesa al grupo, en su primer intervención, que es epiléptico y es propenso a sufrir convulsiones. En su segundo turno avisa que su vida está en peligro y comienza a convulsionar.
“Estoy… Estoy teniendo un ataque… Yo… Creo que estoy… ayúdenme… Yo… No puedo… Ay, dios mío… err… Si alguien me puede ayudar ahi afuera… Yo… Yo… No pued respirar b-b-bien… Me siento… Me voy a m-m-morir si…“
¿Qué hicieron los participantes, cómo actuaron?
Cuando en la conversación sólo participaba el estudiante reclutado y la voz pregrabada del estudiante epiléptico, el 85% de los participante abandonaba la habitación en busca de ayuda.
Sin embargo, cuando el experimento se organizaba de modo que los participantes creían que había otras cuatro personas con él, sólo el 31% salía en busca de ayuda.
Las conclusiones del experimento del Espectador Apático
El estudio demostró que la responsabilidad se diluye cuando hay más testigos que viven la situación. Y al mismo tiempo, que las personas reaccionan más si hay menos testigos presenciando una emergencia.
La duda es saber que motiva a las personas a no involucrarse cuando hay muchos testigos observando una situación crítica. Las respuestas pueden ser variadas: “se encargará otro”, “otros están preparados mejor que yo” o “si nadie hace nada, no será tan grave”.
El asesinato de Kitty Genovese
El 13 de marzo de 1964, Kitty Genovese fue asesinada frente a su casa por un hombre llamado Winston Moseley. La apuñaló dos veces en la espalda, Kitty pidió ayuda de manera desesperada y un vecino le gritó al asesino “¡Deja a esa chica en paz!“.
Ante el grito, Winston se fue y dejó a la chica arrastrándose hacia su apartamento. Varios testigos informaron haber visto al asesino irse con su automóvil y regresar diez minutos después.
Al ver a Genovese en el suelo casi inconsciente, la apuñaló varias veces más, le robó el dinero y abusó sexualmente de ella.