La Cámara de Observación de Fantz y la Mente de los Bebés
En 1961, Fantz se propuso mejorar la comprensión de lo que ocurre en la mente de los bebés al observar a qué prestan más atención como una indicación de lo que les interesa. El estudio realizado por Robert L. Fantz en la Universidad de Illinois se encuentra entre los más simple, pero más importante en el campo del desarrollo infantil y la visión.
Cuando se llevó a cabo este experimento, había muy pocas formas de estudiar lo que estaba pasando en la mente de un bebé.
Fantz se dio cuenta de que la mejor manera de resolver este rompecabezas era simplemente observar las acciones y reacciones de los bebés. Entendió el factor fundamental de que si hay algo de interés cerca de los humanos, generalmente lo miran.
Para llevar a cabo este experimento, Fantz ideó la “cámara de observación”. Esto se parecía a una máquina de resonancia magnética, pero tenía patrones colgados en la parte superior para que los bebés los vieran.
El Experimento y las Conclusiones
Los bebés se colocaron en la máquina y se les mostraron dos patrones diferentes: una diana y un rostro humano. Mirando a través de un agujero en la parte superior, el investigador registró el tiempo que pasaban mirando cada patrón.
Se registró la cantidad de tiempo que los bebés pasaban mirando cada patrón y se compararon los resultados para descifrar qué formas atraían más a los bebés. Este paradigma mide la habituación de los infantes: mirar lo que más les llama la atención y los distrae.
Hubo dos estudios principales para este paradigma realizados por Fantz y ambos arrojaron las siguientes conclusiones:
- En un estudio se encontró que un bebé de 2 meses normalmente miraría el rostro humano durante el doble de tiempo. Los bebés también preferían las caras típicas a las revueltas.
- Otros estudios han demostrado que a partir del mes de edad podemos seguir objetos que se mueven lentamente y comprender cuándo se alejan de nosotros. A partir de los 3 meses de edad podemos distinguir a los miembros de nuestra familia.
- A partir de los 2 días de edad, los bebés prefieren mirar patrones (como diana y caras) en lugar de discos de colores y esta tendencia también estuvo presente a las 2-3 semanas de edad.
Esto sugiere que los bebés tienen algunos poderes de selección de patrones y formas. Antes de este experimento, se pensaba que los bebés miraban hacia un mundo caótico al que no podían entender.