Los Experimentos de la Diversión de Volkswagen
Los Experimentos de la Diversión demostraron que los comportamientos se cambian cuando las acciones a realizar son divertidas.
En 2009, la agencia de publicidad DDB Stockholm creó una iniciativa en nombre del fabricante de automóviles Volkswagen. La compañía ideó la “Teoría de la diversión”, realizando tres experimentos para ver si las personas podrían optar por cambiar el comportamiento y hacer algo en función de lo divertido que era hacerlo, como reciclar, tirar la basura o subir las escaleras en lugar de una escalera mecánica.
En un caso, se decoró un conjunto de escaleras al lado de una escalera mecánica para que parecieran teclas de piano con notas que acompañaban cada paso que daba una persona mientras atravesaba las escaleras. El experimento encontró que un 66% más de personas eligieron las escaleras de lo habitual.
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En otro experimento, se preparó un cubo de basura con efectos de sonido y el resultado fue que este cubo recogía más basura que los cubos cercanos.
Aunque los experimentos formaron parte de una campaña publicitaria en lugar de estudios científicos, los resultados indicaron que las personas pueden estar más inclinadas a realizar una tarea si la misma parece ser divertida.
La Diversión y el Condicionamiento Operante
La Teoría de la Diversión es esencialmente una forma de condicionamiento operante, un tipo de aprendizaje por el cual el comportamiento de un individuo cambia debido a las consecuencias sentidas. El psicólogo Burrhus Frederic Skinner acuñó el término condicionamiento operante en 1937.
El ejemplo más famoso de condicionamiento operante es la Caja de Skinner. Esencialmente, cuando se coloca una rata o un animal pequeño en una caja y se observa su comportamiento durante las pruebas, donde se le recompensa (comida) o se le castiga (una descarga rápida).
Los tres experimentos de Volkswagen (la escalera, el banco de botellas, el contenedor) además de tener una función, también fueron efectivos porque llamaron la atención.
