Rhythm 0 de Marina Abramovic, Yo Soy el Objeto
La artista tenía 28 años en 1974 cuando decidió culminar su serie de Ritmos con una performances polémica, arriesgada y atrevida. Rhythm 0 de Marina Abramovic fue parte de una serie de acciones que se llevaron adelante desde 1973 hasta 1974.
Para probar los límites de la relación entre el artista y el público, Abramovic desarrolló una de sus performance más conocida. En Ritmo 0 la artista adoptó un rol pasivo mientras el público la forzaba a realizar la actuación.
La escalofriante performance artística consistió en explorar los límites de las personas en nombre del arte. Sobre una mesa se exhibían 72 objetos, algunos de ellos podían utilizarse de manera pacífica y otros de forma agresiva.
Abramovic invitó a las personas a que utilizaran los objetos de las manera que quisieran sobre su cuerpo. La artista se quedó inmóvil durante 6 horas y prometió que no se movería sin importar lo que le hicieran.
Sobre la mesa había flores, plumas, perfumes, cuchillo, tijera, látigo, pinturas, vendas, pan, vino, miel y hasta una pistola con una bala, entre otros objetos.
Qué ocurrió durante la performence Rhythm 0
En sus Ritmos anteriores la artista se había realizado cortes profundos, se había quedado inconsciente dentro de una estrella de fuego y había tomado fármacos paralizantes.
Por lo tanto, Ritmo 0 debería haber transcurrido de una manera mucho más placentera que en sus performances anteriores. Sin embargo, en esta ocasión Abramovic asumía el riego de no tener el control de las acciones.
Durante seis horas la artista permitió a los miembros de la audiencia manipular su cuerpo y sus acciones. Los espectadores tenían la instrucción de usar los objetos del modo que ellos quisieran.
Al principio, los espectadores fueron pacíficos y tímidos, pero gradualmente comenzaron a ser más violentos. Los objetos se usaron de manera placentera, mientras que con otros infligieron dolor.
Al concluir la obra Abramovic dijo: “La experiencia que aprendí fue que… si se deja la decisión al publico, te pueden matar… Me sentí realmente violada: me cortaron la ropa, me clavaron espinas de rosas en el estómago, una persona me apuntó con el arma en la cabeza y otra se la quitó. Se creó una atmósfera agresiva. Después de exactamente 6 horas, como estaba planeado, me puse de pie y empecé a caminar hacia el público. Todo el mundo salió corriendo, escapando de una confrontación real“.
Increible, arreglado y estúpido, no se como es que se le ocurrió a la artista Marina Abramovic realizar ese experimento social sabiendo de qué la humanidad de porsi en sus decisiones
Llegan al instinto más básico “instinto animal” esta muy claro que pudo haberle pasado peor.
Sobrevivió de suerte de que fueron 6hrs de lo contrario el humano hubiera llegado a lo peor.
Esto es algo que nunca deberían experimentar mucho menos un experimento social donde corre en riesgo la vida misma.
Saludos desde Argentina Mendoza.
Saludos Marina Abramovic.
Atentamente
Dardo I Molina